La frustración

LA FRUSTRACIÓN:

La frustración es una respuesta emocional desagradable que surge en aquellas situaciones en las que no podemos conseguir nuestros propósitos. Tiende a ser acumulativa y puede generar estrés y la pérdida del equilibrio emocional.

Causas:

Puede deberse a varios factores, como la personalidad del individuo o el grado de realismo que tenga este en sus metas.

-Factores ambientales: Existen unos estándares sociales característicos de cada cultura y puede que, al no ser alcanzados, produzcan frustración.

-Factores personales, como la personalidad del individuo o el aprendizaje de este acerca de cómo resolvió experiencias de frustración pasadas. La tolerancia a la frustración es la capacidad de gestionar la molestia y el fracaso en la satisfacción de las necesidades o deseos. Esto es algo que se enseña y se entrena.

Los conflictos motivacionales:

El psicólogo alemán Kurt Lewin investigó la influencia de la motivación y la personalidad en el aprendizaje. Se interesó por la manera en que se relacionaban los deseos y las metas con la personalidad del individuo. Este hombre desarrolló la teoría del campo, que propone la existencia de un espacio vital en el que se enmarca la persona en sí y su entorno, y que tiene mucha importancia en las metas que persigue. Existen obstáculos para el logro de los objetivos, que son:

-La frustración por incompatibilidad de dos objetivos positivos: aparece cuando existe la posibilidad de alcanzar dos objetivos incompatibles entre sí.

-La frustración por conflicto evitación-evitación: aparece ante una huida de dos situaciones negativas.

-La frustración por conflicto aproximación-evitación: aparece ante una situación que produce resultados positivos y negativos en la misma medida.

Frustración y conducta agresiva:

En situaciones en las que nos sentimos frustrados, podemos sentir una emoción de rabia e ira. La agresividad, desde el punto de vista evolutivo, cumple la función de prepararnos para eliminar los obstáculos que imposibilitan llegar a nuestras metas, además, sirve como forma de descarga emocional. Pero esto es algo que debemos saber controlar y aprender a tolerar para no caer en conductas agresivas y perjudiciales. Manejar la frustración implica ser capaz de aceptar los límites que te imponen o te impones y afrontar los problemas que nos surgen día a día.

Mejora de la tolerancia a la frustración:

-Ser perseverantes

-Aprender a identificar la sensación de frustración para empezar a resolverla

-Pedir ayuda cuando no se puede lograr solo

-Plantear vías alternativas

-Aceptar que no siempre se puede conseguir lo que uno quiere

-Aprender a relajarse para enfrentar las situaciones d forma positiva